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lunes, 22 de noviembre de 2010

DECLINACIÓN MAGNÉTICA


La declinación magnética en un punto de la tierra es el ángulo comprendido entre el norte magnético local y el norte verdadero(o norte geográfico). En otras palabras, es la diferencia entre el norte geográfico y el indicado por una brújula (el denominado también norte magnético). Por convención, la declinación es considerada de valor positivo cuando el norte magnético se encuentra al este del norte verdadero, y negativa si se encuentra al oeste.

El término variación magnética es equivalente al de declinación y es empleado en algunas formas de navegación, entre ellas la aeronáutica. Las curvas de igual valor de declinación magnética se denominan curvas Isogónicas; entre ellas, aquéllas que poseen un valor nulo se denominan curvas agónicas (una brújula ubicada en una posición comprendida en una curva agónica apuntará necesariamente al norte verdadero, ya que su declinación magnética es nula)'.

Declinación magnética.

Cambio de la declinación en el tiempo y en el espacio La declinación magnética no es siempre de igual valor; depende del lugar en el que se ubique, llegando a variar sensiblemente de un lugar a otro. Por ejemplo, un viajero que se mueva desde la costa Oeste de Estados Unidos a la costa Este puede sufrir una variación de la declinación magnética de entre veinte y treinta grados. El valor de la declinación magnética varía, además, a lo largo del tiempo. De esta forma, por ejemplo, una brújula colocada en el centro de Padua en 1796 no marca el mismo valor que si se coloca exactamente en el mismo sitio en la actualidad.

En la mayoría de los lugares la variación es debida al flujo interno del núcleo de la tierra. En algunos casos se debe a depósitos subterráneos de hierro o magnetita en la superficie terrestre, que contribuyen fuertemente a la declinación magnética. De forma similar, los cambios seculares en el flujo interno del núcleo terrestre hacen que haya un cambio en el valor de la declinación magnética a lo largo del tiempo en un mismo lugar.

La declinación magnética en un área dada cambia muy lentamente dependiendo de lo alejado que se encuentre de los polos magnéticos, y puede llegar a mostrar una velocidad de cambio de entre 2 y 25 grados por cada cien años. Este cambio, que resulta insignificante para la mayoría de los viajeros, puede ser importante para los estudios de los viejos mapas.

Determinación de la declinación magnética Existen diferentes formas de determinar la declinación magnética para una localización determinada:

  • Mediante diagramas
    • Sobre algunos de los mapas de navegación, o incluso en los mapas topográficos, se puede ver la relación existente entre el norte verdadero y el magnético generalmente en la cuadrícula correspondiente a la zona representada. La representación suele ser una flecha (en los mapas en inglés suele indicarse como "MN" - Magnetic North) y el norte geográfico (una flecha con una estrella de cinco puntas en la parte superior), indicando en una etiqueta el valor de la separación entre ambas direcciones, en grados, minutos y segundos.
  • Como un valor numérico entre ambas direcciones.
    • Por ejemplo, "15° O" podrían indicar que el norte magnético cae a 15 grados respecto de la dirección que apunta el norte geográfico contados en sentido de las agujas del reloj.
    • Mediante las curvas de igual declinación magnética o curvas isogónicas que aparecen frecuentemente en los mapas aeronáuticos y náuticos.
  • En estos diagramas, cuando se indica el valor de forma positiva, se entiende que se añade en el sentido de las agujas del reloj al norte verdadero, y si es negativo se hace lo mismo en el sentido contrario a las agujas del reloj.
POLIGONAL CON DETALLES

INTRODUCCIÓN

Mediante la Taquimetría, que es el método de levantamiento topográfico, tanto planimétrico como altimétrico, en el cual, tras la utilización de un taquímetro, es posible representar una porción de la superficie terrestre, en función de la medida de angulos verticales y horizontales, y además sin dejar de lado, las longitudes hechas en el mismo terreno, para que con posterioridad, puedan ser representadas en un dibujo a escala. Siendo lo que originariamente dio origen a la triangulación ( donde se utiliza uno de los polígonos mas simples que existe ), la que mediante un proceso muy lento, fue quedando en segundo plano debido a la poligonación, que hoy en día, es el principal elemento utilizado en los trabajos topográficos y trabajos catastrales; ya que este, es el procedimiento geométrico que nos permite realizar un levantamiento topográfico, mediante el uso de figuras llamadas polígonos, sin dejar de lado la forma triangular y mediante el uso de polígonos o poligonales, nos aseguramos de una buena representación cartográfica de la zona a levantada,sin desestimar la precisión y exactitud con que se debe trabajar.

Las poligonales pueden ser abiertas o cerradas, ya sean si tienen comprobación o no, teniendo cada uno de sus vértices coordenadas y cota conocida, básicamente existen tres tipos de poligonal, siendo la primera, la poligonal acimutal, consistente en que cada estación o vértice de la poligonal, se deberá medir el azimut hacia la próxima estación, siempre en el mismo sentido de avance, ya sea este en sentido horario o en sentido antihorario, luego la segunda, es la poligonación con cero atrás, que consiste en medir el azimut en un solo vértice de la poligonal, y medir los angulos horizontales interiores con sentido de avance antihorario, o los angulos horizontales exteriores con sentido de avance horario, para seguir con posterioridad con el calculo de todos lo azimutes en función de dichos angulos y como tercero y ultimo, tenemos la poligonal con cero adelante, consistente en medir el azimut en un solo vértice de la poligonal y medir los angulos horizontales interiores con sentido de avance horario o los angulos horizontales exteriores con sentido antihorario, o sea, al revés que la poligonal con cero atrás, para proseguir con los cálculos de todos los azimutes en función de dichos angulos. Todo lo anterior, debido a que la finalidad de una poligonal es calcular, principalmente las coordenadas de cada uno de los vértices que la componen, siendo los parámetros que la definen el azimut y la distancia; esta ultima se mide en todos los tramos con el mismo método, variando solamente tan solo el aporte hecho por la tecnología. Así, según el método que se utilice para la obtención de los azimutes de una poligonal, estaremos en condiciones de definir un tipo de poligonal en particular.

OBJETIVOS

Los objetivos de este laboratorio van desde la buena utilización del instrumento empleado, ya que en laboratorio anteriores, hemos aprendido a diferenciar, igualar, utilizar, reconocer tanto los Goniómetros en sus principios, como también los Teodolitos y los Taquímetros en la actualidad, por lo que podremos manipular adecuadamente y con mayor seguridad los instrumentos en terreno, ya sea su estacionamiento, visualización, toma de ángulos, etc., en lo que respecta de ellos. Lo que debe unirse por lo menos, por no decir obligatoriamente a una correcta toma de las medidas de cota en terreno, además la determinación de angulos, pertenecientes a una poligonal, observandose en la oportunidad un itinerario cerrado, obteniendo la longitud de los tramos que pertenecen a los lados de dicha poligonal, los que son de carácter indirecto, ya que se medirán por medio del método del estadímetro, con la utilización de un taquímetro o teodolito oportunamente apoyados con el aporte de las miras; las medidas tomadas, llevaran consigo una buena compensación de una poligonación, lo que posteriormente arrojará consigo una compensación de las cotas iniciales para corregir luego cada uno de los puntos restantes que eran intermedios o laterales a los puntos compensados, o mejor conocidos como puntos secundarios o de relleno, todo lo cual deberá estar dentro de las tolerancias exigidas, para no repetir el trabajo realizado. Lo que por ultimo concluirá con llevar todos los datos a un plano de ubicación y reconocimiento del terreno poligonado, con el fin de calcular la superficie del terreno, sus características tanto planimétricas como altimétricas, visando de un mejor punto de vista el trabajo futuro a realizar en el terreno, en el que se puede visualizar si así se requiere, el tipo de maquinaria a ocupar, o la cantidad de personal para cumplir con el objetivo futuro de la obra, entre otros, si fuera necesario.

MARCO TEÓRICO

Poligonales

Muchas veces no es posible ni conveniente recurrir al método de las alineaciones o a pequeñas triangulaciones para establecer la red de base, especialmente cuando el terreno es irregular, o cuando la vegetación demasiado avanzada presenta un grave obstáculo a las alineaciones largas, como el levantamiento topográfico de Württemberg ( 1.820-1.840 ), donde era imposible triangular a través de la Selva Negra, y para lo cual se hizo un total de 383 kilómetros de poligonación con un teodolito y reglas de 4,3 metros de longitud con nivel. Lo que visualizo desde aquellas épocas, la sustitución de la triangulación en algunos casos, por no decir, en todos, recurriendo en la ocasión al método de las poligonaciones, que es el método itinerario que casi siempre se utiliza para hacer el levantamiento de la red topográfica y/o red de apoyo, método que estará constituido por líneas poligonales principales abiertas, que tienen por extremos dos puntos trigonométricos,ya sean estos vértices ( llamados puntos poligonométricos ) o puntos complementarios, indistintamente, y constituida a su vez por poligonales secundarias que unen dos vértices de poligonales principales, o en un punto de apoyo y en un vértice, lo que da origen a la red topográfica ya mencionada, tal como se ve en la figura contigua.

Para el ejemplo en terreno visualizado anteriormente, frecuentemente se debe contar con una brillada que se denomina de poligonación, la que consta de un operador con dos portamiras y un tercero,encargado de clavar las estacas y a demás se encargará de algún trabajo auxiliar.

Para el levantamiento de un itinerario, se orientara el taquímetro en la estación de partida, la que podría ser A, por lo tanto para este fin, se puede escoger preferentemente el vértice B como visual de llegada. Solo en el caso de que B no sea visible desde A, o de que AB no sea lado de la poligonal, y por lo cual no tuviese su azimut calculado, se orienta el instrumento con relación a cualquier otro vértice. Se debe procurar que cada itinerario se aproxime lo mejor posible a una recta, dejando marcados los puntos de estación con estacas numeradas, conviniendo una numeración única para toda la poligonal, de una forma similar a la mostrada en la figura, donde se siguió un orden primario por la poligonal principal, y posteriormente las poligonales internas a la principal.

En cada estación se comenzará por clavar la esta antes de nivelar el instrumento; se dirigirá primero la visual de espalda para orientar, haciendo una segunda lectura en la mira, continuando, si hubiese necesidad, por señalar algún punto por radiación, independiente del itinerario seguido en el ejemplo, punto que recibe el nombre de destacado, que tiene como objetivo enlazar con él algún itinerario secundario posterior o de los de último orden de relleno, de cuyos itinerarios formara este punto el primer eje, utilizandose como estación de partida, en el que se orientará el instrumento, utilizando como azimut de espalda el que obtengamos corregido en 200g.

Para poder utilizarlas en el levantamiento de los detalles, las poligonales deben seguir los accidentes del terreno, subordinando las poligonales principales a la norma constante de alejarse lo menos posible de la recta que une los extremos.

En la elección de los vértices se tendrá cuidado de que dos vértices consecutivos resulten visibles entre si, que cada uno esté en posición adecuada para hacer estación con el instrumento, y que su numero sea tal que se tengan por lo menos 12 por cada 100 hectáreas de terreno. En todos los casos, la longitud de los lados, utilizando la medición directa, conviene que no pase nunca de los 350 metros, ni que sea inferior a 100 metros, prefiriendo siempre los lados largos a los cortos.

El terreno atravesado por los lados debe prestarse a la medición con las reglas, pértigas o cintas, es decir, no debe ser muy accidentado, ni muy inclinado.

Cada poligonal lleva el nombre de los puntos extremos, y sus vértices se numeran en el mismo orden en que se suceden las estaciones de medición. Tanto los lados como los angulos deben medirse dos veces, los primeros en sentido opuesto, los segundos por el método de bessel, empleando, por lo menos, para las poligonales principales, un goniómetro con el cual se puedan leer directamente los 30” sexagesimales o el minuto centesimal con miras de centímetros, y no se deja de mencionar a los taquímetros electrónicos, para las poligonaciones, cuyas proporciones la hacen ser de gran precisión, al igual que en planos poblacionales a escala de 1:1.000 o superior, o empleados también el método de las cuñas. Las dobles mediciones de los lados deben satisfacer las conocidas condiciones de tolerancia.